Para ello, evalúa continuamente los datos del sistema de navegación, de los sensores y de los sistemas de asistencia. La estrategia predictiva de funcionamiento tiene en cuenta condicionantes en tiempo real, como atascos o tráfico denso en la ciudad, y adapta sus cálculos al estilo del conductor. Basándose en esta información calcula un plan aproximado para el viaje. Al mismo tiempo realiza un ajuste para distancias cortas en estrecha colaboración con el asistente de eficiencia predictivo, que utiliza los datos de los sensores instalados en el auto para identificar las señales en la ciudad, las intersecciones, los límites de velocidad y los vehículos que circulan por delante.
El modo híbrido integra otros dos modos que el conductor puede activar a través del MMI. Si selecciona “Battery hold”, se mantiene el nivel la carga que tenga la batería con objeto de utilizarla más adelante; por ejemplo, en un entorno urbano. En el modo “Battery charge”, la bateria se carga mientras se conduce para, posteriormente, disponer de energía eléctrica a la hora de circular por zonas urbanas. Los conductores pueden utilizar el botón EV para priorizar la propulsión solo con energía eléctrica. Tan pronto como el conductor retira el pie del acelerador, el sistema de gestión y el asistente predictivo de eficiencia deciden conjuntamente entre desactivar el sistema de propulsión para avanzar en modo de marcha por inercia o utilizar el motor eléctrico para recuperar energía. Cuando el cambio automático está en la posición S, todos los modelos funcionan con un modo específico de recuperación.
El motor eléctrico puede encargarse por sí solo de la frenada hasta una deceleración de alrededor de 0.3 g, la gran mayoría de las frenadas realizadas en la conducción diaria, en un proceso que regenera energía. Solo cuando el conductor pisa el pedal de freno con más fuerza entran en acción también los frenos hidráulicos, activados por un servofreno eléctrico. La transición es casi imperceptible y el pedal de freno siempre proporciona una excelente respuesta y se puede modular con precisión; además, la recuperación permanece activa. Al frenar en el Q8 TFSI e quattro esta cifra llega hasta 80 kW.
Las vistas especiales del MMI informan al conductor sobre la actividad del sistema de propulsión. Además de la potencia que se demanda en cada momento, la instrumentación digital muestra el programa seleccionado en Audi drive select y el modo de propulsión, así como el estado de carga de la batería. También se indica la autonomía eléctrica y la autonomía total. En la pantalla central del MMI se puede visualizar el flujo de energía, así como la proporción de la distancia recorrida con el motor de combustión y con el motor eléctrico.