¿Qué te impresionó?
Al principio fue un poco aterrador, porque era muy diferente
a cualquier cosa que hubiera conducido antes. Sabía que me divertiría mucho
llevando este coche futurista por esas carreteras que tienen tanta historia,
especialmente en el mundo de los rallys. Las curvas cerradas y desafiantes, y
poder llevar el coche por estas curvas y acelerar en las rectas es una
experiencia de conducción realmente genial. La electrificación permite tener un
par motor y potencia instantáneos cuando apenas tocas el acelerador, lo que
facilita hacer girar el coche y utilizar la potencia para hacer algo como, por
ejemplo, derrapes.
¿Estos aspectos únicos de las carreras son la fuerza
impulsora detrás de tu pasión por el automovilismo?
Tengo un profundo amor por el automovilismo, principalmente
porque crecí rodeada de él, con mi papá participando en rallies y eventos de
rallycross. Siempre ha sido una parte integral de mi vida, y elegir seguir una
carrera en el automovilismo ha sido una de las mejores decisiones que he
tomado. Simplemente me siento increíblemente afortunada de correr en autos y de
participar en rallies.
Hablando sobre tu joven carrera como piloto de rallies,
¿cómo ha influenciado Michèle Mouton tu mentalidad y enfoque hacia el
automovilismo?
No estaba completamente consciente de su impacto hasta que
profundicé en el mundo de los rallies. La historia de Michèle Mouton me
cautivó, ya que vi muchas similitudes entre ella y yo, especialmente al
comenzar nuestras carreras a una edad temprana. Ella nunca se veía solo como
una mujer en el automovilismo; era simplemente otra competidora. Me identifico
fuertemente con esta mentalidad. Mi objetivo no es ser la mejor mujer o chica
en mi campo del automovilismo. Estoy aquí para ser la mejor.